El vertiginoso crecimiento de Amazon como plataforma digital de autopublicación de libros ha inducido a miles de personas a escribir y a publicar sus obras en esta y otras plataformas; a generar sus páginas de autor en Facebook, Twitter y demás redes sociales; a colocarse el título de “escritor” y a esperar la llegada de las ansiadas ventas. Si nos vamos al diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), escritor es “persona que escribe” o “autor de obras escritas o impresas”. Un significado muy amplio que no hace referencia ni a la calidad ni a las ventas de dichas obras.
Sin embargo, no es un secreto para nadie que a los libros autopublicados se les suele colgar el sambenito de “mala calidad”, puesto que se trata de textos que no han pasado por revisión editorial y ven la luz con el único criterio de sus autores. ¿Esta carencia de filtros editoriales implica mala Literatura? No podemos negar que la etiqueta "autores indies", con la que se conoce al amplio y heterodoxo grupo que autopublica en Amazon u otras plataformas digitales, indica baja calidad para muchos lectores. Aunque dicha premisa se cumple en ocasiones, no es válida para todos. En este sentido, debemos diferenciar entre “autores indies” o independientes y “autores autopublicados”. Muchos os preguntaréis dónde radica tal diferencia y eso es, precisamente, lo que trataré de explicar en la primera entrada de este blog que inauguro hoy.
Por regla general, un autor decide autopublicarse después de haber cosechado un sinfín de rechazos editoriales; sube su obra a Amazon y espera la respuesta de los lectores. Algunos venden mucho y otros, poco o nada. Tampoco el hecho de vender está en relación directa con la calidad de las obras. Hay libros, sobre todo del género romántico, que se mantienen en lo más alto del Top Ventas de Amazon pese a estar llenos de errores ortográficos, sintácticos y semánticos. Traigo a colación varias valoraciones de lectores, extraídas de obras situadas en el Top100. “Mal escrita, argumento trillado y sin calidad literaria”. “Historia muy floja y muy mal escrita. Faltas de ortografía y sintaxis. No vendría mal más corrección y dedicación”. “La historia no hay por dónde cogerla. Mal escrito. Inverosímil”.
¿Por qué se siguen vendiendo libros con estas calificaciones? Desde mi humilde punto de vista, el boom del ebook ha traído una nueva generación de lectores poco exigentes, que no tienen dónde comparar por la sencilla razón de que no leían en papel antes de que cayera en sus manos un dispositivo digital de lectura. Otros, más veteranos, se preguntan por qué Amazon permite que se publiquen estos “subproductos”; incluso llegan a culpar a la multinacional de la baja calidad de las obras que comercializa a través de su plataforma de autopublicación KDP. ¿Podemos responsabilizar a Amazon? Entiendo que no. ¿Culpa alguien al librero de que un libro expuesto en sus estantes contenga faltas de ortografía? No, ¿verdad? Pues esto es lo mismo. Cuando un libro impreso tiene faltas responsabilizamos a la editorial; en el mismo sentido, el culpable de que un ebook autopublicado esté lleno de errores no es el vendedor, sino el autor.
Llegados a este punto trataré de argumentar la diferencia entre “autor autopublicado” y “autor independiente”. Un autor independiente no lo es por coleccionar rechazos editoriales, sino por decidir por su cuenta el destino de su obra y de los beneficios que pueda acarrearle; cuida el producto que va a ofrecer y no lo presenta lleno de erratas y con una maquetación pésima que distorsiona la lectura. Un buen ejemplo de autora independiente es Blanca Miosi, que empezó publicando con editoriales pero no conoció el éxito hasta que subió sus libros a Amazon. Miosi ha rechazado ofertas editoriales porque prefiere gestionar ella misma su carrera literaria. No es el único caso. También Mercedes Pinto Maldonado, Fernando Gamboa o Rafael R. Costa iniciaron su periplo literario en Amazon con mucho éxito y no tardaron en recibir ofertas editoriales. Tras publicar con sellos de prestigio se dieron cuenta de que la autopublicación era el mejor camino para que sus obras llegaran a miles de lectores en todo el mundo.
Hay muchos más ejemplos, que no cito para no convertir esta entrada en una historia interminable. Sí me gustaría terminar con un breve retazo de mi propia andadura como escritora. Tras publicar mis dos primeras novelas con editoriales (“Una mansión en Praga”, Descubrebooks, 2013; y “Ellas y el sexo”, Sial-Pigmalión, 2014), decidí autopublicar en Amazon la tercera (“En el fin de la Tierra”, 2016). Las razones las explico en esta entrevista en el programa La Hora Cultural de TVE.
Finalizo este post con la enumeración de los tres requisitos que debe reunir un autor independiente:
1— El autor independiente elige con quién, cuándo y en qué condiciones publica su obra.
2— El autor independiente no paga a una editorial para que publique su libro; más bien al contrario: como cualquier profesional, intenta que su trabajo le reporte beneficios económicos.
3— El autor independiente presenta a sus lectores un producto digno y tan profesional como el de cualquier editorial: invierte su tiempo y su dinero en una corrección externa, en una buena portada y en una correcta maquetación de su libro.
Muy agradecida por tus comentarios a esta entrada. ¡Hasta la próxima!
Sin embargo, no es un secreto para nadie que a los libros autopublicados se les suele colgar el sambenito de “mala calidad”, puesto que se trata de textos que no han pasado por revisión editorial y ven la luz con el único criterio de sus autores. ¿Esta carencia de filtros editoriales implica mala Literatura? No podemos negar que la etiqueta "autores indies", con la que se conoce al amplio y heterodoxo grupo que autopublica en Amazon u otras plataformas digitales, indica baja calidad para muchos lectores. Aunque dicha premisa se cumple en ocasiones, no es válida para todos. En este sentido, debemos diferenciar entre “autores indies” o independientes y “autores autopublicados”. Muchos os preguntaréis dónde radica tal diferencia y eso es, precisamente, lo que trataré de explicar en la primera entrada de este blog que inauguro hoy.
Por regla general, un autor decide autopublicarse después de haber cosechado un sinfín de rechazos editoriales; sube su obra a Amazon y espera la respuesta de los lectores. Algunos venden mucho y otros, poco o nada. Tampoco el hecho de vender está en relación directa con la calidad de las obras. Hay libros, sobre todo del género romántico, que se mantienen en lo más alto del Top Ventas de Amazon pese a estar llenos de errores ortográficos, sintácticos y semánticos. Traigo a colación varias valoraciones de lectores, extraídas de obras situadas en el Top100. “Mal escrita, argumento trillado y sin calidad literaria”. “Historia muy floja y muy mal escrita. Faltas de ortografía y sintaxis. No vendría mal más corrección y dedicación”. “La historia no hay por dónde cogerla. Mal escrito. Inverosímil”.
¿Por qué se siguen vendiendo libros con estas calificaciones? Desde mi humilde punto de vista, el boom del ebook ha traído una nueva generación de lectores poco exigentes, que no tienen dónde comparar por la sencilla razón de que no leían en papel antes de que cayera en sus manos un dispositivo digital de lectura. Otros, más veteranos, se preguntan por qué Amazon permite que se publiquen estos “subproductos”; incluso llegan a culpar a la multinacional de la baja calidad de las obras que comercializa a través de su plataforma de autopublicación KDP. ¿Podemos responsabilizar a Amazon? Entiendo que no. ¿Culpa alguien al librero de que un libro expuesto en sus estantes contenga faltas de ortografía? No, ¿verdad? Pues esto es lo mismo. Cuando un libro impreso tiene faltas responsabilizamos a la editorial; en el mismo sentido, el culpable de que un ebook autopublicado esté lleno de errores no es el vendedor, sino el autor.
Llegados a este punto trataré de argumentar la diferencia entre “autor autopublicado” y “autor independiente”. Un autor independiente no lo es por coleccionar rechazos editoriales, sino por decidir por su cuenta el destino de su obra y de los beneficios que pueda acarrearle; cuida el producto que va a ofrecer y no lo presenta lleno de erratas y con una maquetación pésima que distorsiona la lectura. Un buen ejemplo de autora independiente es Blanca Miosi, que empezó publicando con editoriales pero no conoció el éxito hasta que subió sus libros a Amazon. Miosi ha rechazado ofertas editoriales porque prefiere gestionar ella misma su carrera literaria. No es el único caso. También Mercedes Pinto Maldonado, Fernando Gamboa o Rafael R. Costa iniciaron su periplo literario en Amazon con mucho éxito y no tardaron en recibir ofertas editoriales. Tras publicar con sellos de prestigio se dieron cuenta de que la autopublicación era el mejor camino para que sus obras llegaran a miles de lectores en todo el mundo.
Hay muchos más ejemplos, que no cito para no convertir esta entrada en una historia interminable. Sí me gustaría terminar con un breve retazo de mi propia andadura como escritora. Tras publicar mis dos primeras novelas con editoriales (“Una mansión en Praga”, Descubrebooks, 2013; y “Ellas y el sexo”, Sial-Pigmalión, 2014), decidí autopublicar en Amazon la tercera (“En el fin de la Tierra”, 2016). Las razones las explico en esta entrevista en el programa La Hora Cultural de TVE.
Finalizo este post con la enumeración de los tres requisitos que debe reunir un autor independiente:
1— El autor independiente elige con quién, cuándo y en qué condiciones publica su obra.
2— El autor independiente no paga a una editorial para que publique su libro; más bien al contrario: como cualquier profesional, intenta que su trabajo le reporte beneficios económicos.
3— El autor independiente presenta a sus lectores un producto digno y tan profesional como el de cualquier editorial: invierte su tiempo y su dinero en una corrección externa, en una buena portada y en una correcta maquetación de su libro.
Muy agradecida por tus comentarios a esta entrada. ¡Hasta la próxima!
Antes que nada, rocío, gracias por nombrarme y por ponerme de ejemplo como escritora independiente. Creo que tu artículo es muy pertinente, porque hay mucha confusión entre autopublicado e indpendiente. Sin desmeritar ninguna de las dos opciones, creo que en ambos lados también hay buenos escritores, porque las editoriales no siempre escogen los mejores libros para publicar; en algunos casos se equivocan, pero es un error en el que caemos todos, porque somos humanos.
ResponderEliminarEl asunto es que, como dices, hoy en día la masa de lectores se comporta bajo unos criterios distintos a los lectores a los que estamos acostumbrados y es una lástima, porque la falta de cultura adolece en todas las sociedades. En Amazon y otras plataformas digitales también se publican libros de muy buena calidad de manera independiente, por suerte. Espero que todavía queden algunos lectores que sepan apreciarla.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias a ti por comentar, Blanca! Independientemente del criterio de los lectores, creo que un autor independiente se debe caracterizar por presentar un trabajo tan digno y profesional como el de una editorial. Requisito que cumplís los autores a los que nombro en la entrada. Abrazos!
ResponderEliminarMuy útiles todos tus comentarios! Muchas gracias por compartir. Muy necesario conocer toda esa información si uno tiene intención de autopublicar. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias a ti por comentar, desconocido participante ;-)
EliminarMe ha encantado tu comentario y estoy de acuerdo en todo lo que dices. Saludos.
ResponderEliminarGracias Ayla! Celebro que estés de acuerdo con esta visión acerca de los autores independientes :-)
EliminarCreo, y perdón si me equivo con esto, pero es mi concepción de la literatura actual, ya sea hecha por un independiente o un autopublicado, es que buscan la fama, o las ventas que es sinónimo de aquella, no la calidad ni la trascendencia de su obra. Ahora a cualqueir cosa se le llama literatura. Pero es que hay de todo, como en la música, o el arte en general, la literatura se divide en dos grandes campos: la utilitaria y la de evasión. La mayoría es de evasión y lo que busca, como ya dije es el autocomplacimiento (perdón si no existe esa palabra). Por fuerza, una obra que va al público, debería de llevar, por lo menos: revisión y edición. Y no importa que lo que escribas sea descabellado, siempre y cuando esté bien escrito.
ResponderEliminarCuando hablo de utilitaria es aquella literatura de profundidad de ideas, algo tipo Camus, y la de evasión algo así tipo Crepúsculo o las Sombras de Grey.
La visión de tu artículo me gusta: hay que mejorar el producto que se le ofrece al público.
Bueno, si se quiere trascender.
Jorge, la Literatura de evasión no tiene por qué ser mala. Completamente de acuerdo contigo en que cualquier obra que se presente al público debe pasar un proceso de revisión y edición. Que guste o no es algo subjetivo que va en función de las preferencias de cada lector. Lo que está claro es que, como tú dices, debe estar bien escrita. ¡Gracias por tu comentario!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMayte Esteban31 de enero de 2017, 2:54
ResponderEliminarRocío, te habla alguien con criterio independiente. Quiero puntualizar una cosa. Es verdad que en el top de Amazon hay libros románticos muy poco trabajados y llenos de errores sangrantes, pero también hay novelas negras infumables y pésimamente puntuadas (me refiero a ortografía), novelas fantásticas que no hay por donde cogerlas y que siguen ahí meses y meses... No son solo las románticas. Incluso de este género las hay que están muy bien. Me da la sensación de que últimamente se ha puesto de moda menospreciar el género y en realidad hay muchos libros que valen la pena. Autoeditados y de editorial.
Con respecto al tema que tratas, aunque desde hace mucho me sienta un poco apartada de las dos posturas, yo estoy en ambos lados, con parte de mi obra autoeditada y otra con editorial, pongo el mismo cuidado en unas que en otras. Eso tiene que ver con el nivel de exigencia del autor, en mi opinión, no con el formato que decida para publicar. Pero voy a dar un paso mas: ante todo, y esto es esencial para mí, no considero esto un negocio ni algo con lo que me vaya a ganar la vida o hacerme famosa: la literatura es mi pasión y publicar, del modo que sea, una manera de compartir
Correcto...
EliminarSólo un hincapié, mi estimada y querida Berenice, ¿por qué se le llama "romántica"? Para mí la Novela Romántica es otra cosa... Cumbres Borrascosas, Allan Poe, Frankenstein, Ana Karenina, si acaso Victor Hugo, Espronceda... Lord Byron, Schiller, y demás. El término romántica para ese género de novela (absolutamente respetable) no es adecuado, al menos para mi concepción literaria.
Rafael
Así es, Rafael. Salvo honrosas excepciones, a esas novelillas escritas en menos de un mes que tanto triunfan en Amazon no se les puede calificar como Literatura. Mucho menos, englobarlas en un género. Fabulosas novelas románticas son las que tú has comentado: Cumbres borrascosas o Ana Karenina. Como digo en la entrada, las ventas y la calidad no siempre están relacionadas ;-)
EliminarGracias por tu comentario, Mayte. Es cierto que en Amazon encuentras novelas infumables de todos los géneros y que también hay obras románticas que están muy bien. Sin embargo, parece que con la romántica se atreve cualquiera, quizás porque se trata del género que más se vende. Hay autoras que sacan una novelilla cada quince días o cada mes y esos productos no pueden tener calidad, por mucho que lleguen al Top100. A dichos libros me refería en la entrada; solo tienes que leer la sinopsis para notar la falta de cuidado en su escritura. Cien por cien de acuerdo contigo en que la calidad de un libro está en función del nivel de exigencia del autor, independientemente de cómo se publique. Ya sé que tú tienes varios libros autoeditados y últimamente publicas solo con editorial. Supongo que tendrás tus razones y espero que me las cuentes para otra entrada. ¡Abrazos y éxitos con tu nueva novela! Entre puntos suspensivos... ;-)
ResponderEliminarEn esto de que hay autores que producen novelas a un ritmo anómalo y con una calidad nula estoy de acuerdo, precisamente porque intento leer algunas para saber de qué hablo y en muchos casos he sido incapaz de pasar de la tercera página. Quizá si notamos en este género mucho esa falta de calidad, no sé, tal vez es porque no es tan sencillo como parece.
EliminarAh, y no publico solo con editorial últimamente, en medio de las novelas con editorial tengo alguna autoeditada. Por eso decía que estoy en ambos lados, porque no he dejado del todo de ser autoeditada. Me reservé mi derecho de decidir qué hacer con mis novelas. Si veo que compensa una editorial, lo hago. Si no me convence, me autoedito.
Un beso
Precisamente por eso eres una autora independiente, Mayte: porque te reservas el derecho de decidir el destino de tu obra. Abrazos y gracias de nuevo por comentar :-)
EliminarEstupendo artículo, Rocío.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo prácticamente en todo lo que apuntas.
En La autopublicación se mezclan historias de gran calidad y, por el contrario, novelas realmente malas. Es la grandeza y la vileza de plataformas como Amazón, una puerta por la que puede entrar cualquiera. Evidentemente, el filtro del éxito en este tipo de publicaciones lo tiene el lector que, con su última palabra, ha de poner cada cosa en su sitio.
Personalmente he descubierto grandes escritores en Amazon. También escritores pésimos. Pero en la balanza me quedo con lo positivo, con que las historias se han, en cierto modo, socializado.
Como escritor, escribiente, escribidor o garabateador creo que es evidente que, cuando uno escribe, lo hace para gustarse, pero sobre todo para gustar, para vender y para intentar hacerse un hueco en el Olimpo de los escritores. Es evidente que los hay que cuidan más su producto que otros. Pero ¿Qué daño hace un mal escritor que ha decidido liarse la manta a la cabeza y autopublicarse? Solo se hace daño en su propio ego, y como lector, bueno, solo pierdes un euro. Tampoco es tanto.
Me encanta la aventura de escribir, me encanta lo que he aprendido hasta el momento, me encanta la gente que he conocido en esta andadura, me encantan los resultados. Por lo tanto, llegados a este punto mi balance es siempre positivo y, si tiene que llegar algo más, lo disfrutaré con la misma ilusión que hasta ahora. El tiempo y el trabajo acaba colocando a cada uno en su lugar.
Gracias por tu comentario, Cándido. De acuerdo contigo en que hay grandes escritores en Amazon, y también pésimos. El problema viene cuando los lectores encuentran un libro lleno de faltas y lo achacan precisamente a eso, a que es autopublicado. Quiero suponer que, como tú dices, el tiempo y el trabajo colocan a cada uno en su lugar, pero mientras eso ocurre pagamos todos el sambenito de "mala Literatura" que se coloca a los libros autopublicados. Por dicha razón marco la diferencia entre autores que someten sus libros a revisión y los que no lo hacen. Buenas tardes y, de nuevo, gracias por comentar :-)
EliminarExacto, Rocío, eso es un autor independiente, que simplemente es consciente de las posibilidades que tiene para publicar su obra y decide sin dejar llevar por el típico sello editorial.
ResponderEliminarMuchas gracias por la mención, todo un honor.
Un abrazo.
Gracias a ti por comentar, Mercedes. Me encanta saber que pensamos igual. ¡Abrazos!
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